viernes, 9 de octubre de 2015

Por la libre hasta Sayulita.


No hay nada mejor que regresar a uno de tus lugares favoritas, con una de tus personas favoritas.
No hay nada mejor que regresar a ese restaurante, pedir ese té, escuchar esa música y sentarnos en esa playa. Aunque no sea así, siempre se siente como la primera vez.  
La misma carretera pero con diferentes climas, las mismas horas pero con nuevas canciones, nuevas versiones de nosotros, con nuevas cosas para compartir. 
Gracias por la calma, el mar y la neblina; por el pan francés, el helado y el tequila sunrise; por el diálogo, las películas y las fotografías. Gracias por ser tú, y quedarte con esto que tengo para ofrecer.